El Dr. Mario René Bolaños Porras nos comparte información importante sobre laa resección transuretral de próstata (TURP), la cual es una cirugía eficaz para tratar los síntomas causados por la hiperplasia prostática benigna (HPB), un agrandamiento no canceroso de la próstata que afecta a muchos hombres mayores. Durante este procedimiento, que suele durar entre 1 y 2 horas, se utiliza un instrumento llamado resectoscopio para remover la porción interna de la glándula prostática a través de la uretra, sin necesidad de incisiones externas.
¿Por qué se realiza la TURP? La TURP se recomienda cuando los hombres experimentan dificultad para orinar, micción lenta o frecuente, infecciones urinarias recurrentes, sangrado prostático u otros problemas relacionados con el agrandamiento prostático que no responden a tratamientos menos invasivos como medicamentos o cambios en el estilo de vida.
Riesgos y recuperación Como cualquier cirugía, la TURP conlleva riesgos como infecciones, sangrado y problemas con el control de la orina. Sin embargo, la mayoría de los pacientes experimentan mejoras significativas en sus síntomas después del procedimiento. Después de la cirugía, es común tener una sonda urinaria temporal y experimentar orina sanguinolenta durante unos días. La mayoría de las personas se recuperan en el hospital durante 1 a 3 días antes de regresar a casa.
Expectativas y seguimiento Tras la TURP, es crucial seguir las recomendaciones médicas para evitar complicaciones y optimizar la recuperación. Esto puede incluir ejercicios para mantener la circulación sanguínea y técnicas de respiración profunda para prevenir problemas respiratorios. Los pacientes suelen notar una mejora significativa en la calidad de vida y una reducción de los síntomas urinarios después del procedimiento.